Un hombre paseaba por un bosque cercano a su casa, cuando encontró
moribunda a una pequeña ardilla, hizo lo que estuvo en su mano, y
consiguió lo imposible: que la ardillita viviera.
Estas imágenes son testimonio de cómo la salvó y cómo ella se integró en la familia como uno más.
Comparte con tus amistades para que tengan la oportunidad de verlas también.
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