¿Qué es un pienso natural?
Cuando hablamos de piensos naturales nos referimos a aquellos cuyos ingredientes son de calidad excepcional. El principal ingrediente de estos alimentos es la carne, eso sí, únicamente se seleccionan las carnes que son aptas para el consumo humano. ¿Qué significa esto? Quiere decir que si estas carnes se vendieran para una fábrica de comida humana, pasarían todos los controles necesarios y, tras el procesado, podríamos consumirlas en nuestros supermercados. Esta carne, conocida como tipo “A”, se vende a las fábricas libre de subproductos o desperdicios animales como picos, plumas o patas, garantizando que la proteína que la compone sea de calidad excepcional.
Pero esta no es la única característica que debe cumplir un pienso natural. Lo segundo que debemos mirar es en la cantidad de cereales que contiene en su composición. Los cereales son necesarios para nuestras mascotas en dosis controladas, ya que son una buena fuente de hidratos de carbono. El arroz es el mejor de ellos y se recomienda sobre todo para perros con intolerancias alimenticias o para perros muy activos, ya que este cereal les ayuda a conservar su energía a lo largo del día.
Existen otras fuentes de hidratos como es el maíz (pero debemos asegurarnos que se suministra en dosis muy controladas) o incluso hay piensos en el mercado llamados grain-free (sin cereales), para perros con intolerancias, que no terminan de digerir bien estos componentes. Estos piensos utilizan otro tipo de ingredientes como son la patata o el guisante como fuente de hidratos de carbono. Una vez que conocemos el verdadero significado del pienso “natural”, ya podemos hablar de las alternativas en su elaboración y las diferencias entre comprar un pienso extrusionado y comprar un pienso prensado en frío.
¿Qué es el pienso extrusionado?
El procesamiento térmico o extrusionado de alimentos para mascotas consiste en mezclar y homogeneizar los distintos ingredientes formulados en la dieta para someterlos a un proceso térmico, de presión, humedad y fuerzas mecánicas para lograr dar consistencia y aumentar la digestibilidad de las croquetas resultantes. Una gran parte de los piensos secos actuales utilizan este método, ya que ayuda a garantizar que el producto quede esterilizado, es decir, libre de toxinas o enfermedades como la Salmonelosis. Además, debido a su baja humedad, previene la proliferación de bacterias que pudiesen estropearlo.
¿Cómo se elabora el pienso extrusionado?
Para la elaboración del pienso extrusionado, los ingredientes se pulverizan en molinos tanto gruesos como finos, con el objetivo de lograr una textura uniforme. Entonces se pesan las materias primas de acuerdo a la fórmula que quiere aplicarse para la creación de un determinado tipo de pienso (como puede ser un pienso bajo en grasas, un pienso especial para cachorros, o un pienso de alta energía) y pasan a una mezcladora helicoidal (un contenedor en forma de U con varillas de cinta en espiral) que ayuda a obtener una distribución mucho más homogénea de la masa.
Posteriormente, a masa resultante pasa a la máquina extrusionadora donde se agrega agua y vapor para hidratarla y es empujada a un mecanismo que la estira, la comprime y que, debido a la fricción, consigue elevar la temperatura paulatinamente para cocer los nutrientes sin dañarlos. La expansión producida a la salida de la extrusora se debe a la brusca evaporación de la humedad que contiene la masa, dando lugar a un material esponjoso que se enfría y solidifica rápidamente y conserva la forma de croqueta que se forma en los moldes de salida. Así se obtiene esa textura crujiente que tanto gusta a los perros y que ayuda a la higiene bucal de los mismos.
Finalmente el alimento se engrasa con distintos aceites y, en este momento, se añaden los minerales y agentes probióticos y prebióticos para que no se dañen durante la cocción. Después se seca a 110º para eliminar la humedad y poder almacenarlo sin que proliferen temidos los ácaros.
Existe una gran variedad de piensos extrusionados puesto que es el método más utilizado en la fabricación de alimento para mascotas. No debemos olvidar que lo verdaderamente importante es la calidad de los ingredientes con los que se realizan y para ello debemos elegir los piensos considerados “naturales”, que estén elaborados con carnes aptas para consumo humano, libres de subproductos, con la cantidad adecuada de cereales como el maíz o la avena y que contengan agentes probióticos y prebióticos que ayuden a la digestibilidad y la absorción de vitaminas y minerales.
¿Qué es el pienso prensado en frío?
El método de elaboración de pienso de prensado en frío se caracteriza por comprimir el pienso a una muy baja temperatura, normalmente a unos 75º (lo mínimo que marca la ley para asegurar que el pienso está libre de salmonelosis es 70º).
De esta forma, se conservan todas las cualidades nutricionales y los sabores originales de los ingredientes que lo componen. Por eso no es necesario añadir vitaminas ni otros nutrientes a posteriori para asegurar que la composición del producto sea de calidad superior. Este sistema de compactación es también conocido como peletizado. Con esta novedosa forma de preparar la alimentación animal se evitan contaminaciones ambientales, una mejor digestión del pellet y resultan más apetecibles para nuestras mascotas.
¿Cómo se elabora el pienso prensado en frío o peletizado?
El proceso se inicia con la molienda de los ingredientes para crear una mezcla homogénea que es sometida a temperaturas de entre 75º y 88º, con una humedad muy superior a la que se añade en las extrusionadoras, rondando los 18º.
Al aplicar este calor controlado, se obtiene un producto libre de enfermedades, así como la gelatinización de los almidones (una croqueta o pellets más blanda), una mayor lubricación de aceites y mejor absorción de los nutrientes.
Finalmente se introduce la materia prima en una matriz (donde se comprime) y que genera los pellets con la forma y el diámetro que se desee. Con este tipo de elaboración, el perro digiere mejor el alimento y produce una menor cantidad de heces. Además, se reduce la alimentación selectiva, gracias a su buena palatabilidad y se incrementa la densidad del alimento, es decir con menos cantidad, el perro se siente saciado antes. Lo que sí hay que tener muy en cuenta es que estos piensos son mucho más delicados y deben almacenarse con mayor cuidado y controlando la humedad y el calor ambiental.
Al ser toda una novedad en España, no existen gran cantidad de marcas que opten por este sistema, al ser mucho más cara tanto la maquinaria como su fabricación. Por suerte, poco a poco, se van haciendo hueco aquellas que continúan innovando y mejorando la calidad de sus productos.
Todas ellas no solo apuestan por esta novedosa producción sino que también cuidan los ingredientes para que sean de la más alta calidad y, en casos como Luposan y Markus-Mühle, certifican que la procedencia de la carne está libre de crueldad, apostando por la crianza en semilibertad.
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