Cada vez hay más personas salen a correr o a practicar deporte con su perro pero, no debemos perder de vista que, iniciar un programa de entrenamiento o, simplemente, salir a correr de vez en cuando con el perro, requiere de algunos pasos previos para convertir la experiencia en todo un éxito y asegurarnos de que hacemos bien las cosas.
Consejos para hacer deporte con tu perro
Antes de iniciar con nuestro perro un programa de ejercicio más intenso del habitual, es conveniente visitar al veterinario para una revisión e informarnos del mejor modo de iniciar la actividad según el tipo de raza, o de la edad del animal, que podría ser demasiado joven o mayor, en cuyo caso habría que adecuar la actividad y el ritmo.
Los cachorros deberían esperar a finalizar su crecimiento antes de iniciarse en deportes exigentes ya que, sus articulaciones están en desarrollo y pueden llegar a lesionarse. Las razas grandes, como golden, labrador, dogo…, tienen un crecimiento óseo muy rápido que nos puede despistar pero, en ningún caso, es recomendable exponer a animales jóvenes al ejercicio intenso, al menos hasta el año o año y medio de edad, momento en que se completa el desarrollo musculo esquelético.
Entrena de forma progresiva incrementando tiempos y distancias a medida que vais cogiendo fondo.
Si corres sobre asfalto con temperaturas altas, recuerda que tu perro no lleva calzado y se puede quemar las almohadillas, sobre todo en aquellas áreas expuestas al sol.
En el mercado existen pomadas y lociones tópicas que endurecen e hidratan las almohadillas, ayudando a que sean más resistentes aunque lo mejor es acostumbrar progresivamente al animal a diferentes tipos de superficies.
Adapta el equipamiento en función del deporte a practicar e invierte en seguridad para tí y tu perro. Cada disciplina, como agility, canicross, andar en bici… necesitan de un material específico diseñado cuidadosamente para disfrutar sin riesgos.
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