martes, 22 de noviembre de 2016

¿Qué necesito para cuidar a mi Hurón bebé? Parte I

Los hurones bebés son criaturas adorables, casi irresistibles cuando los ves en la tienda. Si te has decidido a llevar una de estas mascotas a tu casa, te daremos algunos datos para que inicies su crianza sin problemas y sabiendo a qué te enfrentas.

Los bebés nacen con los ojos cerrados y prácticamente sin pelo. Son muy pequeños y dedican casi todo el tiempo a mamar, dormir y crecer. Recién alrededor de los 20 días sus ojos comienzan a abrirse y ya tienen el pelaje con el color que van a conservar cuando sean adultos. Generalmente se destetan a las 6 semanas, cuando comienzan a alimentarse igual que los adultos, y se recomienda que se queden con su madre y hermanos hasta las 7 u 8 semanas de vida.


Alimentación


Estos pequeños carnívoros tienen un crecimiento muy rápido y un intestino muy corto, por lo que necesitan una dieta con alto contenido de grasas (20%) y proteínas (35% o más) y una baja cantidad de hidratos de carbono. Hasta hace poco tiempo se recomendaba alimentarles con pienso para gatitos, pues no se disponía de dietas específicas para ellos, pero en la actualidad contamos con muy buenos piensos para hurones. Cuando adquieras tu hurón, averigua qué alimento estaba recibiendo para continuar con el mismo unos días y luego hacer un cambio de manera gradual si es necesario. Al principio es mejor humedecer el pienso con agua tibia para que sea más blando y atractivo para el pequeño. Ten en cuenta que los hurones ingieren pequeñas cantidades de comida varias veces al día, así que siempre tienes que dejarle algo de alimento en su platillo. También debe contar con agua fresca todo el día. Puedes dársela en un platillo, pero las botellas con pico son más higiénicas. Si usas un plato busca uno que se pueda sujetar a los barrotes de la jaula a cierta altura, así evitarás que lo vuelque o se meta dentro.

Alojamiento


Todos los hurones necesitan una jaula. Aunque le dejes andar libre por la casa, hay momentos en el día en que necesitarás confinarlo en un sitio seguro. Debes buscar una jaula que tenga bastante espacio (dependiendo de cuánto tiempo pase dentro de ella). Mientras sea pequeño conviene que no tenga varios niveles para evitar que se golpee. Puedes comprar la que va a ser definitiva y bloquear el paso hacia los pisos superiores durante unos meses, así no tendrás que gastar en 2 jaulas. Piensa que a los 4 meses ya tendrá será casi igual a un adulto. Es muy importante que la distancia entre barrotes sea adecuada para que no pueda sacar la cabeza y quedar atascado o escapar. Se recomienda que la jaula tenga una puerta grande para darte un acceso rápido a tu mascota y también que sea fácil de limpiar, pues tendrás que hacerlo muy seguido. Es mejor que el piso sea sólido y no de barrotes para que sus patitas no se atasquen entre ellos.

Decoración


Los hurones son animales muy inquietos y curiosos, por lo que necesitan un ambiente lleno de juguetes seguros, hamacas, cuevas, sacos de dormir, tubos, etc. Hay una gran cantidad de accesorios disponibles que puedes comprar o hacer tú mismo si eres ingenioso y tienes tiempo. También necesitarás material para el lecho, que puede ser pellets de material absorbente, una toalla, trozos de papel rasgado, etc. No uses piedras para gatos porque los hurones son capaces de ingerir las cosas más extrañas, lo que los expone a sufrir obstrucciones intestinales.

Bandeja sanitaria


necesitarás una bandeja para entrenar a tu mascota a hacer sus necesidades. Busca una que se sujete a los barrotes de la jaula si no quieres encontrarla volcada sobre el piso cuando llegues a casa.

No dejes de leer la segunda parte de este artículo, donde hablaremos sobre vacunas, castración, desglandulación, higiene y educación de tu pequeño hurón.

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