domingo, 13 de noviembre de 2016

Algunas Causas de Infertilidad en Canarios

La cría de canarios es fascinante y mucha gente decide encarar esta tarea en sus propias casas. La mayoría de las veces se obtienen pichones sin inconvenientes, pero también hay casos en que la pareja logra la monta y puesta de huevos, pero esos huevos no son fértiles.


A veces la causa son los padres. Es muy importante prepararlos durante unos 3 meses con una alimentación bien equilibrada, con un contenido de proteínas adecuado (el exceso también es malo) y con un perfil de vitaminas completo. En esta época resultan muy buenos algunos suplementos naturales como el germen de trigo, cous cous, semillas germinadas. En el último mes es bueno agregar también verduras frescas, que son muy nutritivas y no provocan aumento de peso. Aclara las verduras con agua potable o agrega una gota de lejía por litro.

La fertilidad aumenta si se espera para juntar a la pareja hasta que la hembra esté en óptima condición para la cría al iniciarse la temporada. Esto se nota cuando ella ya ha preparado su nido y lo remueve para darle una forma adecuada, también se ve que se agacha invitando al macho a la monta cuando lo escucha cantar. Verás que la piel alrededor de su cloaca se vuelve rojiza. Puedes agregar vitaminas E y B a su dieta para ayudarla a prepararse. Si el momento es adecuado verás que entre 1 y 2 semanas después empezarán a poner. Si los juntas antes de tiempo puede ocurrir que pongan huevos claros. Es mejor si alguno de los progenitores es experimentado. Durante la temporada de cría ellos se vuelven a aparear varias veces aún teniendo pichones en el nido, de modo que ya no hace falta separarlos mientras quieras que continúen reproduciéndose.

El nido debe ser ancho para que al recubrirlo por dentro no quede demasiado estrecho, provocando que los pichones se caigan. Debes desinfectarlo antes de ponerlo en la jaula o descartarlo cuando esté sucio si no es lavable. Afírmalo bien para que no se mueva ni se ladee.

El peso de las aves también es un factor a tener en cuenta a la hora de criar. Un macho que está obeso o demasiado delgado puede ignorar a la hembra. Otro problema que puede ocurrir es que la pareja sea incompatible y aunque estén listos, no busquen aparearse. En este caso te conviene separarlos y volver a probar unos 15 días más tarde o cambiar de macho.

Después del apareamiento la hembra comienza a poner huevos de a uno por día hasta el total de entre 3 y 5. Los primeros 2 días generalmente no se sienta a incubarlos, pero a partir del tercero permanece en el nido y solo se levanta para comer y hacer sus necesidades. Cuando está con el macho, él puede llevarle alimento al nido.

La cáscara del huevo es importante también; si es demasiado gruesa no permitirá una buena ventilación del interior, pero si es demasiado fina el huevo puede deshidratarse o romperse con más facilidad. También permitirá la entrada de bacterias, lo que causa que el huevo se pudra. Esto depende de la genética y de una correcta alimentación y suplementación con calcio y vitamina D3 de la madre. Es muy importante la higiene del nido, de los materiales y de tus manos antes de manipular los huevos para evitar infecciones.

La temperatura y la humedad son también muy importantes. Si la temperatura es demasiado baja o la hembra no empolla lo suficiente, los embriones pueden morir dentro del huevo. El exceso de humedad favorece la colonización de bacterias, mientras que la falta de humedad hace difícil que los pichones puedan romper y salir del cascarón.

Como ves, hay muchos factores que analizar a la hora de detectar un problema de fertilidad. No es tarea fácil, pero una vez que logres identificar el problema, la recompensa serán unos pichones saludables.

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