Seguramente todo amante o persona que comparta su vida con una iguana se ha visto alguna que otra vez en este tipo de situaciones, en las que no estás seguro si la alimentación y pautas de higiene son las correctas, si el terrario está correctamente acondicionado o si lo estamos ayudando a que se adapte a su nuevo entorno.
A continuación descubriréis algún que otro truco y resolveremos las dudas más comunes gracias a estos 10 consejos:
1. Suplementar con calcio a diario su comida. Las iguanas necesitan para su correcto crecimiento y optimo desarrollo óseo la adición de calcio en su dieta diaria. Una iguana calcificada es una iguana sana y fuerte. Basta con espolvorear sobre la ensalada diaria que comen un poco de calcio. El calcio podemos ofrecérselo en polvo o líquido, según nos sea mas cómodo dárselo. El liquido tiene la ventaja de que se le puede añadir directamente en el agua de bebida.
2. Cambiar la fuente de iluminación UVA/UVB cada seis meses o al menos una vez al año. Tanto los fluorescentes compactos como los tradicionales tienen un limite de horas de producción de rayos UVA y UVB. A partir de los 6 meses, aunque el fluorescente no este fundido, el porcentaje de radiación UVA y UVB que produce va disminuyendo progresivamente disminuyendo la calidad lumínica que emite. Ese es el motivo por el que se recomiende cambiarlo cada 6 meses o al año como tope máximo. La radicación UVB es la que permite la asimilación del calcio de la alimentación y por tanto la correcta osificación de los huesos.
3. Aumentar la humedad en época de muda. Las iguanas como todos los reptiles para ir creciendo necesitan ir mudando y deshaciéndose de su piel vieja y sustituirla por nueva. Para la correcta muda y desprendimiento de la piel vieja es muy importante el factor humedad de manera que es muy conveniente pulverizar con agua tibia a nuestra iguana los días previos a la muda. De esta manera la piel se hidrata y se vuelve mas flexible facilitando su desprendimiento. Hay productos para ayudar a la muda, especialmente en los casos de retención.
4. Revisión veterinaria una vez al año. Las revisiones veterinarias son importantes para chequear la salud de nuestra iguana y saber que esta en perfecto estado y creciendo óptimamente. Una desparasitación interna y externa de nuestra mascota una vez al año es importante puesto que a través de los nuevos objetos decorativos que añadamos a su terrario o incluso de la alimentación pueden llegar parasitos tanto a su digestivo como a su piel. De igual manera gracias a la revisión el veterinario puede detectar culaquier posible problema de salud que se nos haya pasado por alto.
5. Cambiar el substrato cada dos o tres meses como mínimo. La higiene es muy importante no solo por el tema de los olores sino también porque una buena higiene es compañera de una buena salud de nuestra iguana. La mayoría de enfermedades de las iguanas son originadas por una mala higiene. Un terrario sucio facilita el desarrollo de bacterias patógenas que pueden hacer enfermar de diversas maneras a nuestra iguana. Es conveniente la limpieza profunda y desinfección del terrario cada 6 meses o al menos una vez al año. Existen numerosos productos en el mercado para ello.
6. Coger y sacar a pasear a diario a nuestra iguana. Es importante conseguir que nuestra iguana se amanse y sea tranquila. Para acostumbrarla es necesario dedicar todos los días un tiempo a sacarla fuera del terrario. Una iguana adulta salvaje es un animal peligroso y problemático mientras que una iguana amansada y acostumbrada a su dueño puede ser como un perrito de dócil. Controlar a una iguana pequeña es sencillo y con el tiempo se acostumbra al manejo, sin embargo una iguana adulta asilvestrada es imposible de manejar.
7. Variar la alimentación lo más posible. “Somos lo que comemos” y lo mismo le pasa a las iguanas. Cuanto más variada y rica sea su dieta, disfrutara de una mayor salud, fortaleza e incluso belleza. Por tanto es conveniente ir variando la dieta vegetal que le vamos proporcionando, cambiando las verduras, hortalizas y frutas que le damos de comer. De esta manera no se cansará de comer siempre lo mismo y recibirá todos los nutrientes y vitaminas que necesita. Las mezclas de hierbas y flores son muy importantes en su dieta y hay un enorme surtido en el mercado.
8. No alimentarla nunca con proteína animal de ningún tipo. Muchas veces nos entran tentaciones de añadirle algún insecto a la dieta de la iguana, de ofrecerle carne y otros alimentos que no son de origen vegetal. Las iguanas son animales estrictamente herbívoros y la adición de cualquier tipo de proteína de origen animal es dañino para su salud. Si queremos ver cazar a nuestra reptil, la iguana no es el animal adecuado, para eso tenemos otros como los Varanos, Clamidosarurios, Dragones acuáticos, geckos y Pogonas entre otros.
9.No juntar dos machos en el mismo terrario ni ejemplares de distintas edades y tamaños. Las iguanas son reptiles muy territoriales. Una vez alcanzada la madurez sexual un macho no permitirá la presencia de otro en sus cercanías y se producirán peleas y alternados con resultados imprevisibles para ambos contendientes (heridas, amputaciones e incluso la muerte). Si metemos dos ejemplares (aunque sean pareja) de distinto tamaño en el mismo terrario corremos el riesgo no solo de ataques sino de competencia alimentaria por lo que el más pequeño dejara de comer o comerá en pequeñas cantidades debilitándose poco a poco.
10. Córtale las uñas cuando las tenga largas. Las iguanas son reptiles arborícolas y para trepar por las ramas usan sus afiladas uñas que pueden llegar a ser como cuchillos produciendo no solo arañazos sino incluso profundos cortes cuando las manejamos. Para prevenir los posibles arañazos de nuestra iguana es recomendable cortarle las uñas con un cortauñas con cuidado de no alcanzar ninguno de los vasos sanguíneos que corren por su interior. Nuestras manos, brazos y ropa nos lo agradecerá.
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