Los conejos son excelentes mascotas para personas que viven en apartamentos pequeños o no tienen tiempo para dedicarle a un perro ¡Pero cuidado! Los conejos también necesitan que les dediques unas horas para jugar o limpiar sus jaulas aunque no hace falta sacarles a pasear a diario.
Tal como siempre recomendamos para otras especies de pequeños mamíferos, la jaula debe ser lo más grande posible. Estos son los factores a tener en cuenta:
- El espacio que tienes disponible en la habitación
- El tamaño del conejo
- El tiempo que pueda pasar haciendo ejercicio fuera de la jaula
Hay que evitar los suelos de alambre, porque suelen lastimar los pies de los conejos. Las patas de los más pequeños pueden incluso quedar atrapadas entre las varillas. Si tienes una jaula de este tipo, puedes recubrir el suelo con alfombra, con césped artificial o cartones. Por otra parte, el suelo sólido se ensucia más porque se acumula la orina, por lo tanto requiere limpieza más frecuente. Un sustrato muy absorbente que se mantenga seco en la superficie resulta fundamental para mantener la higiene de la jaula para conejos. El dormitorio de tu conejo puede estar acolchado con heno, papel periódico o con viruta de madera. Es mejor si puede disponer de una casita o una caja cerrada donde guarecerse.
Saca a pasear a tu conejo siempre que tengas la oportunidad, para ello te resultará de gran utilidad un transportín para roedores, como los que se usan para los perros. También puedes colocarle un arnés para conejos y llevarle con una correa.
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