miércoles, 21 de diciembre de 2016

Los primeros días de un Conejo en su nuevo hogar

Cuando traes un conejito por primera vez a tu hogar tienes que pensar que el animalito está pasando por una situación sumamente estresante. Él estaba acostumbrado a un sitio y de repente, sin preparación alguna, es trasladado a otra casa de la que él no conoce nada. Todos los olores, rutinas y personas son nuevos para él y no sabe qué esperar ni si se encuentra en peligro.

Lo mejor que tú puedes hacer para hacerle sentir tranquilo y seguro es brindarle un espacio confortable y amplio y darle todo el tiempo que necesite para reconocer su nuevo hogar y su nueva familia. En estos primeros 10 a 15 días no se le puede exigir que aprenda a usar su bandeja sanitaria a la perfección, aunque sí se puede comenzar a enseñarle con delicadeza cuales serán sus rutinas.

Asegúrate de tener ya preparada una jaula espaciosa o de limitar un espacio de la casa para que él se establezca. Este sitio debe permitirle observar todas las actividades de la familia pero sin que se sienta abrumado o “atropellado” por el movimiento y el ruido. Es bueno hablarle para que se vaya acostumbrando al contacto con las personas y que pierda el temor por las caras nuevas. No intentes levantarlo hasta que veas que ya no siente temor cuando te acercas; si es necesario solo acarícialo durante varios días y verás que pronto busca el contacto por sí mismo. Puedes ayudarle a ganar confianza dándole algunas golosinas saludables cuando te acercas, pero no abuses, pues cualquier cambio brusco en la alimentación de un conejo puede ser riesgoso para su vida, sobre todo en esta etapa tan estresante. Si tienes tiempo solo siéntate cerca de él sin prestarle atención para que te vea y se acerque a conocerte cuando él se sienta seguro. Deja que salte sobre tus piernas, que te huela y se vuelva a bajar si es que quiere.




Es importante que disponga de un sitio donde ocultarse. Esto puede ser desde una simple caja de cartón con una abertura para que pueda pasar hasta una bonita cabaña de troncos o cualquier otro refugio que puedas comprarle. También puedes cubrir una parte de la jaula con alguna tela para darle privacidad.

También ayuda a que se sienta bien darle algunos objetos o juguetes que pueda roer, como cartones, canastas de mimbre, algo de paja o juguetes de fibras naturales o de madera. Retira todo lo que pueda ser peligroso o prohibido, como cables, adornos, ropa o juguetes de los niños.

Al principio es mejor darle lo mismo que venía comiendo, así tendrá una cosa menos a qué adaptarse. Por otra parte cualquier cambio de dieta debe ser muy gradual para acostumbrar a su sistema digestivo y mantener un buen tránsito intestinal. Recuerda que una buena alimentación en un conejo es fundamental para mantener su salud, más aún que en otras especies domésticas. Casi el 90% de la dieta debe consistir en heno seco y el resto serán verduras y hierbas frescas y unos pocos pellets. Siempre tiene que haber agua fresca a su disposición, ya sea en un platillo o en una botella para roedores.

Ten paciencia y verás que pronto el conejito se adapta a tu hogar. A algunos le llevará más tiempo que a otros, según su temperamento y su experiencia previa con los humanos. Algunos disfrutarán de sentarse en tu regazo y otros serán un poco más distantes y reservados, pero con seguridad lograrás que este pequeño se haga tu amigo y se convierta en la mascota de la casa.

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