1. Tortugueras y acuarios para tortugas
Esta clase de tortugas necesitan un espacio con agua y otro seco para vivir, no se necesita mucha profundidad en el agua, pero sí la suficiente como para que la tortuga pueda nadar, girar y sumergirse cómodamente. Si todavía es pequeña, unos 15 o 20 cm de profundidad serán suficientes. Recuerda que las tortugas acuáticas pueden crecer fácilmente hasta los 20 cm de diámetro si están bien cuidadas y entonces necesitarán más espacio. Las tortugas prefieren alimentarse directamente en el agua, lo que suele dar lugar a mucha suciedad.
Para mantener una buena calidad del agua, sin material orgánico pudriéndose, necesitarás un filtro potente que deberás limpiar muy a menudo. Te recomendamos los filtros externos con una esponja gruesa que retenga los materiales grandes y con una capacidad algo mayor que el tamaño de la tortuguera. Este tipo de filtros crea una corriente de agua que también resulta muy agradable para las tortugas y facilita las tareas de limpieza. Si tu tortuga es muy joven y tiene un tanque pequeño, puedes usar un filtro interno y limpiarlo cada vez que veas que el flujo disminuye. Otra opción para mantener el agua limpia es alimentar a tu mascota en un tanque separado y luego volver a colocarla en su acuario. Recuerda mantener el agua bien oxigenada usando un aireador con piedra difusora. Este accesorio ayuda a mantener una población saludable de bacterias en el filtro biológico.
La parte seca o “isla” debe ser de fácil acceso para que tu tortuga de agua pueda trepar siempre que quiera y lo suficientemente grande como para que pueda secarse por completo sobre la superficie. Lo ideal es que tenga una cobertura bien seca de arena o grava y alguna decoración que le proporcione sombra y un lugar para ocultarse. También queda muy bonito colocar grava o arena gruesa en el fondo del agua. Esto es necesario para las tortugas que se entierran en el fondo.
2. Iluminación y calefacción de las tortugueras
Como ocurre con todos los reptiles, el cuidado de las tortugas acuáticas exige especial atención a dos factores fundamentales: la iluminación y la temperatura. Sobre la isla, deberás instalar una lámpara que proporcione calor y radiación UVB durante el día. Esta radiación es fundamental para que tu tortuga acuática metabolice el calcio y no sufra enfermedades graves en el futuro. El gradiente de temperatura dentro del tanque debe oscilar entre 24 y 30ºC aproximadamente. Controla también la temperatura del agua, que deberá ser un poco más baja. Según la temperatura ambiental, es posible que necesites una fuente de calor adicional, como un cable calefactor o manta. Mide con frecuencia la temperatura del hábitat de tu tortuga acuática y observa si se alimenta correctamente y se muestra activa.
3. ¿Qué comen las tortugas acuáticas?
La mayoría de las tortugas de agua son carnívoras, pero también comen algunos vegetales esporádicamente. Existen piensos formulados para tortugas de agua, pero siempre es conveniente acompañarlos con alimentos frescos como gambas, gusanos, insectos, trocitos de carne, etc. Siempre debes contar con un suplemento de calcio para reptiles para espolvorear la comida todos los días en el caso de tortugas en crecimiento y 2 veces a la semana para las adultas. No sobrealimentes a tu tortuga y retira todo el alimento que sobre en cada comida para cuidar la calidad del agua.
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