Dependiendo de los diferentes tipos, un gecko tendrá unos colores y características determinadas. Algunos, pueden cambiar sus colores dependiendo de su estado de ánimo y de la temperatura del entorno. ¡Existen hasta 1.500 subespecies de geckos diferentes!
Se trata de reptiles nocturnos, por lo que tienen una vista muy desarrollada para que puedan atacar a sus presas y evitar a sus depredadores. Si se sienten amenazados pueden dejar que parte de su cola se desprenda para huir del peligro, aunque más adelante les volverá a crecer sin problemas.
Son unos animales muy ágiles que pueden escalar a gran velocidad en cualquier dirección por los árboles. Tienen unos finos pelos en las almohadillas de sus patas que les permiten un agarre y un control constante.
¿Sabías que los geckos pueden hacer sonidos? Son los únicos lagartos que poseen cuerdas vocales, y por ello pueden realizar diferentes sonidos. Utilizan diferentes tipos de gorjeos para poder comunicarse entre ellos. Así, pueden reclamar su territorio, buscar a sus compañeros y alertar de diferentes peligros.
Tipos de geckos para tener en casa
Dentro de la gran cantidad de subespecies de geckos que existen, se pueden destacar unas concretas que suelen ser más adecuadas para tener como mascota y que suelen ser más habituales y más fáciles de encontrar. Estas son las tres más populares:
- Geckos leopardo
- Phelsum
- Geckos crestados
Cuidados que necesitan los geckos
Estos pequeños animales necesitan vivir en un clima cálido. La temperatura perfecta para su hábitat se encuentra entre los 25 y 32 ºC. Las fuentes de calor con termostato te permitirán conseguir una regulación óptima del ambiente. A través de este enlace podrás comprobar otros dispositivos para mentener una buena calefacción en tu terrario. También es necesario que el terrario tenga una humedad entre el 40 y el 65%, excepto durante el cambio de piel, en la que se debe subir bastante más. En el mercado existen productos comos los humifidicadores que pueden ayudarte mucho para mantener tu terrario en perfectas condiciones. Si lo llenas además de ramas, plantas y rocas crearás un hábitat perfecto para tu gecko, por el que se podrá esconder para tener más intimidad.
Respecto a la alimentación, los geckos son insectívoros, por lo que tendrás que alimentarlo con mosquitos, grillos, cucarachas y gusanos. También puedes darles fruta fresca y miel. Recuerda que una dieta equilibrada le aportará los nutrientes y las energías necesarias para llevar una vida sana y duradera.
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