El verano es una época del año en que las condiciones son favorables para la proliferación de bacterias e insectos que pueden afectar a nuestras mascotas. El calor, además, puede resultar un problema en sí mismo cuando la temperatura y la humedad se elevan demasiado.
Los conejos tienen un manto de pelo del cual no pueden desprenderse cuando hace calor, de manera que hay que ayudarles a mantenerse frescos para evitar problemas. Por encima de los 33ºC, especialmente si hay mucha humedad, ya se puede producir un golpe de calor con consecuencias severas para la salud de tu mascota. Si el ambiente donde se encuentra la jaula es fresco, no tendrás problemas, pero te daremos algunos consejos en caso de que te hagan falta.
Un recurso económico y efectivo es congelar agua en una botella de plástico y dejársela en la jaula para que se recueste cerca si quiere. También puedes echar unos cubos de hielo en el agua para beber para evitar que se caliente. En un momento de calor extremo puedes incluso rociar su cuerpo con agua, especialmente las orejas, que es una superficie desde donde se puede eliminar mucho calor corporal. Otra forma de refrescar el ambiente es usar un ventilador, pero que no apunte directamente a su cuerpo sino que haga circular aire cerca de la jaula o en uno de sus extremos.
Los signos de que tu conejo está sufriendo el calor son letargia, poca actividad y jadeo. En caso de que se produzca un golpe de calor se observa deshidratación, falta de respuesta a estímulos y en casos más graves, incoordinación y hasta convulsiones. Si encuentras a tu conejo o cualquier otra mascota en este estado, moja todo su cuerpo con agua fresca (no demasiado fría) y llévalo de inmediato al veterinario para que le administre fluidos IV y corticoides más lo que considere necesario.
Apenas comienzan los primeros calores, empiezan a proliferar las pulgas. Si tienes un perro que sale a pasear a la calle o un gato que deambula libremente, es muy posible que ellos traigan algunos de estos molestos insectos hasta tu conejo. La mejor manera de prevenir entonces es aplicarles una pipeta contra pulgas regularmente a las mascotas que salen de la casa. Si tu conejo tiene una infestación de pulgas importante, puedes ponerle una pipeta también o usar talco pulguicida. En general los productos que se pueden usar para gatitos son seguros también para los conejos, pero si solo tiene unas pocas pulgas lo más seguro es pasarle un peine fino para eliminarlas y no aplicarle ningún producto químico. También se recomienda usar un fregasuelos bactericida e insecticida para limpiar la jaula, pero solo si es apto para usar cerca de un conejo. Recuerda que las pulgas se alimentan sobre el animal, pero la mayoría de sus huevos y larvas se encuentran en el ambiente.
Un aspecto que no debes descuidar durante el verano es la higiene de la jaula. Cualquier resto de comida o deshechos se descompone rápidamente y crea un foco de bacterias que podrían enfermar a tu conejo. Por otro lado este material atrae moscas, entre ellas las que depositan sus larvas sobre el cuerpo del animal para que se alimenten directamente de su carne. Procura mantener el ambiente libre de moscas y la jaula bien aseada. Es importante que la alimentación contenga suficiente heno para evitar trastornos digestivos en esta época, pues una cola húmeda por diarrea también atraerá moscas.
Por último, recuerda cuidar a tu mascota del sol, especialmente si es blanco. Las partes que están descubiertas de pelo, como los bordes de los párpados, labios y nariz pueden sufrir quemaduras si se exponen al sol en las horas del medio día. La mejor prevención es no sacarlo al jardín durante las horas peligrosas (aproximadamente de 11 a 16 hs, según la zona y época), que son además las más calurosas.
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