martes, 6 de septiembre de 2016

¿A qué Edad tienen el primer Celo las Perras y Gatas?

¿A qué edad tienen el primer celo las perras y cada cuanto tiempo? 

Es muy complejo predecir cuando va a tener lugar el primer celo de una perra. Como dato orientativo, entre los seis y los nueve meses de edad aumentan las posibilidades de presentación. Si no ocurre así, existen múltiples causas que hacen variar este dato: la raza (antes en perras pequeñas que en razas gigantes), las condiciones ambientales (mayor incidencia en primavera y otoño), la presencia de otras hembras en su entorno, etc.

Si después de los 18 meses, la perra no ha presentado el celo, conviene llevarla al veterinario para que este explore las posibles razones. También existe la posibilidad de que los primeros celos pasen inadvertidos a los ojos del propietario por ausencia de síntomas que lo evidencien (sangrado, aumento del tamaño de la vulva).

A estos celos, que están pero no se ven, los llamamos celos silentes. Lo más habitual es que el sangrado y el aumento del tamaño vulvar sea mucho más intenso en los primeros celos que en los posteriores. El celo dura entre 8 y 20 días, con una media de 15. Si las pérdidas hemorrágicas duran más de 21 días debemos llevar a la perra al veterinario. Algunas perras lo tienen cada cinco meses, otras cada seis o cada ocho. Lo importante, sin embargo, es que exista regularidad: si nuestra perra tiene el celo cada cinco meses, debe tenerlo siempre cada cinco meses. Si nuestra perra tiene el celo cada cuatro meses o menos, puede acabar presentando alguna patología en el aparato reproductor. Consulte con su veterinario.

¿Cuando tienen las gatas el primer celo?

Igualmente es difícil concretar una fecha de aparición del celo en nuestros gatos; como media podemos decir que la mayoría suelen presentar el celo entre los seis y los ocho meses de edad. Podremos evidenciar la llegada de esta importante fase por intranquilidad de la hembra, maullidos lastimosos, revolcones, posturas, frotamientos y roces contra objetos, animales y personas. El celo de nuestras gatas no se manifiesta tan claramente como el celo de la perra. Es importante comentar que las razas de pelo corto suelen alcanzar el celo de forma más temprana que las razas de pelo largo.

En nuestro país parece existir un único periodo de celo entre febrero-marzo hasta septiembre-octubre. Como es imposible generalizar, será la experiencia con nuestra gata la que nos guíe en sus ciclos reproductivos. El celo en las gatas suele durar una semana.

¿Cómo evitar los celos y las gestaciones no deseadas en perras?
Existen dos opciones para evitar el celo y la gestación: los fármacos y la cirugía:

Los fármacos: actúan “frenando” los procesos hormonales y su administración puede realizarse por vía oral o inyectable. Las pastillas suelen ofrecer menor duración. Es importante saber que los fármacos proporcionan una tranquilidad temporal y que en muchos casos tienen serios efectos secundarios. No son la mejor opción; no deben utilizarse durante largos periodos de tiempo y hay que evitarlos en los primeros celos.

La cirugía: es el método definitivo. La cirugía en nuestros animales de compañía alcanza las mismas cotas de seguridad y eficacia que la cirugía humana. Existen varias opciones quirúrgicas: las que permiten que exista actividad hormonal e impiden la capacidad reproductiva (ligadura de trompas, histerectomía), y las que impiden la actividad hormonal y la reproductiva (ovariohisterectomía o extirpación de ovarios y útero).

Los últimos estudios realizados demuestran que si esterilizamos a las perras antes incluso del primer celo, reducimos de forma drástica las posibilidades de aparición de tumores mamarios y evitamos, gracias a la extirpación quirúrgica, todo tipo de problemas en ovarios y útero.

Por tanto, la esterilización proporciona salud y tranquilidad. Los animales no se vuelven sedentarios ni pierden las ganas de vivir. Es cierto que existe tendencia a engordar tras la esterilización, como también es cierto que si aplicamos una correcta pauta alimentaria en los meses siguientes a la cirugía y una dieta adecuada el resto de su vida, no tendrán obesidad.

¿Qué ventajas tiene la castración en los gatos y cuando debe realizarse?

Si no deseamos que nuestro gato críe, deberíamos llevarlo al veterinario para que lo castre y evitar la preñez en las hembras y las conductas sexuales no deseables de los machos. Si no castramos a las hembras, tendrán el celo varias veces al año. Los machos sin castrar se dedicarán a merodear por la casa, marcando con orina y podrán pelearse con otros machos. La operación se realiza con anestesia general y la recuperación del animal en ambos casos, macho y hembra, es muy rápida.

La edad óptima para realizar la esterilización está comprendida entre los tres y los seis meses: el comportamiento sexual no se ha afianzado y al realizar la operación de forma precoz evitamos una gestación no deseada y que aumenten las posibilidades de aparición de tumores de mama o quistes ováricos.

¿En qué consiste la pseudogestación?

A pesar de que muchas personas siguen pensando que el embarazo psicológico de las hembras de animales de compañía es una patología, ¡nada más lejos de la realidad!

Se puede definir la pseudogestación o “embarazo psicolígico” como una exageración hormonal. En todas las hembras domésticas, en un periodo muy concreto del ciclo sexual se produce un descenso fisiológico de progesterona y un aumento de prolactina; dicho vaivén es algo natural y sin consecuencias para la mayoría pero por desgracia afecta de forma muy visible a ciertos individuos: aumento de peso, aumento del tamaño de las mamas, producción de leche, inquietud, formación de nidos, cuidado de objetos inanimados.

Este proceso puede no producir síntomas, aunque a veces es necesario un tratamiento farmacológico para evitar que la producción láctea acabe en una mamitis (inflamación de las mamas por posible infección).

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