Se trata del pez piedra (Synanceia horrida), especie que habita en mares tropicales del océano Pacífico e Índico y cuyas espinas de sus aletas dorsales contienen un potente veneno neurotóxico.
Debido a su camuflaje que lo confunde con el fondo marino (de ahí su nombre), este animal puede ser pisado accidentalmente por los bañistas, produciendo un intenso dolor y una herida que demorará un par de meses en curarse. Si el individuo no es tratado oportunamente, el veneno es capaz de producir la muerte por paro cardiorespiratorio.
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