domingo, 21 de abril de 2019

El emocionante abrazo de un Cóndor al hombre que le salvó la vida

Este vídeo protagonizado por un cóndor se ha vuelto viral y está inundando Facebook y las demás redes sociales.

En las imágenes se puede ver al animal en un campo de la localidad argentina de Neuquén, el lugar en donde fue rehabilitado, donde fue sanado después de haber caído de su nido cuando era muy pequeño.

El encargado de esa gran labor fue Eduardo, el argentino que aparece en el registro recibiendo un imponente abrazo de parte del animal, uno de cariño y agradecimiento totales.

El video del cóndor muestra cómo éste se acerca a Eduardo para agradecerle en una especie de abrazo gigante con sus alas desplegadas.

Una actitud sorprendente por la envergadura del animal y porque este tipo de aves raramente se acercan a las personas. No obstante, la historia que une a los protagonistas de este vídeo ha logrado que cada cierto tiempo el animal vuelva al lugar en donde recibió una ayuda vital que le permitió vivir.


Cabra con depresión y en huelga de hambre se transforma cuando vuelve a ver a su amigo


Este vídeo nos demuestra que no solo los perros y los gatos son animales sociales que necesitan compañía. A continuación te dejamos la traducción de está peculiar y asombrosa historia.

Una cabra llamada Mr. G cayó en una depresión profunda y dejó de comer tras ser separada de un burro con el que vivió por años. Ambos fueron descubiertos viviendo en una terrible situación de acaparamiento animal, bajo el cuidado de una mujer que con suerte podía mantenerse a sí misma, y no se preocupaba en lo absoluto de la docena de perros y los tres animales de granja que tenía, declaró Animal Place de California, Estados Unidos.

Todos los animales fueron rescatados y enviados a refugios. Pero hubo un punto que no fue bien solucionado. La cabra y su amigo el burro Jellybean, fueron enviados a distintos y lejanos puntos del estado, y nadie hubiese imaginado lo cercanos que eran estos animales, hasta que el comportamiento de la cabra los empezara a preocupar. Estaba absolutamente deprimida, viviendo en una esquina de su corral. No se paraba, y aún peor, pasó 6 días sin salir al exterior, ni comer.

Los cuidadores se dieron cuenta de que debían hacer algo para terminar con esta terrible situación. Y un voluntario decidió conducir 14 horas para traer a Jellybean a su lado.

Ve el vídeo a continuación y descubrirás la felicidad de Mr. G al reencontrarse con su amigo el burro. Es sorprendente.


Su cambio de actitud se notó de inmediato. Salió a recibirlo y a los 20 minutos estaba comiendo de nuevo. Otra maravillosa historia que nos muestra la amistad animal y las fuertes emociones que son capaces de sentir.

COMPÁRTELO SI TE HA EMOCIONADO TANTO COMO A MI